Dos cortometrajes para la Resistencia
Alfred Hitchcock había llegado a los Estados Unidos en 1939,
poco antes de la invasión de Polonia y el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Una vez que el conflicto estalló e Inglaterra entró en él, el cineasta no
es llamado a filas por su edad y su sobrepeso. Por otra parte, la guerra sólo
involucraba a los países europeos. De modo que Hitchcock, con su contrato con
el productor David O. Selznick va a tener la ocasión de filmar Rebeca antes de apostar
por una película tachada de la serie B, como lo es Foreign Correspondent (Enviado especial) donde pone su talento al servicio de la
causa de la Europa invadida, con un final donde el protagonista hace un
dramático llamado a los Estados Unidos para que despierte y se una a los
Aliados.
Tendrá
que ocurrir el bombardeo de Pearl Harbour en 1941 para que Estados Unidos
se convierta en aliado de Inglaterra y de la Unión Soviética. Como repetiré más
adelante, Foreign
Correspondent no puede ser evaluada
correctamente si se omite esta intención política de un director que siempre
afirmaba que no le interesaba la política en sus films. A partir de ese año, muchos actores como James Stewart, quien llegó a
general de la aviación, son movilizados en el ejército estadounidense; músicos, como Glenn
Miller, cuyo avión desapareció durante esa contienda, pasaron a formar parte de
la lucha contra el nazismo. Incluso se dio el caso de voluntarios, como Carole
Lombard, muerta en un accidente aéreo mientras participaba en un acto a favor
de la venta de bonos de guerra. Desde 1940 se sabía que Hitchcock deseaba hacer
un film de propaganda británico, pero a juzgar por unas declaraciones de Michael Balcon, productor de Los 39 escalones y la versión británica de El hombre que sabía demasiado, en los círculos cinematográficos de Inglaterra no se notaba mucha simpatía por ese "regordete técnico novel en mis estudios a quien promoví de departamento en departamento y hoy es uno de nuestros más famosos directores. Él está muy bien allá en Hollywood, mientras nosotros, que nos quedamos aquí en inferioridad numérica, estamos tratando de aparejar las películas para nuestro gran esfuerzo nacional".
En 1943, con Francia ocupada y el resto de las fuerzas aliadas dispersas, Hitchcock envía un mensaje muy claro en Lifeboat (Náufragos) no bien comprendido por la crítica. Pero todo esto lo realiza desde Hollywood, en medio de la comodidad de los estudios y con el jugoso contrato con Selznick. Hitchcok no se siente satisfecho. Quiere participar a su manera en la contienda. En la célebre entrevista ya comentada ampliamente en este blog, le va a confesar a François Truffaut:
En 1943, con Francia ocupada y el resto de las fuerzas aliadas dispersas, Hitchcock envía un mensaje muy claro en Lifeboat (Náufragos) no bien comprendido por la crítica. Pero todo esto lo realiza desde Hollywood, en medio de la comodidad de los estudios y con el jugoso contrato con Selznick. Hitchcok no se siente satisfecho. Quiere participar a su manera en la contienda. En la célebre entrevista ya comentada ampliamente en este blog, le va a confesar a François Truffaut:
-
Sentía la necesidad de aportar una pequeña contribución al esfuerzo de guerra,
porque yo era demasiado viejo y demasiado gordo para prestar servicio en el
ejército. Si no hubiese hecho absolutamente nada me lo habría reprochado
después. Sentía la necesidad de partir, era importante para mí, y quería
penetrar también en la atmósfera de la guerra.
Desde
1940 lo hizo saber, pero el gobierno de Su Majestad no daba señales.
- “El gobierno británico sólo tiene que llamar por mis servicios”, le responde a Balcon.
- “El gobierno británico sólo tiene que llamar por mis servicios”, le responde a Balcon.
A fines de 1943, Inglaterra lo hizo. Mediante un acuerdo, Hitchcock logró que Selznick le concediera a regañadientes el
permiso para viajar a Inglaterra, con la condición de que allá trabajara en el
guión de su próxima película, La casa del Dr. Edwardes, posteriormente titulada Spellbound (Recuerda). En enero de 1944 viaja a Londres sentado en el suelo de un
bombardero que se tiene que regresar en medio del Atlántico para volver a salir
dos días después. Una vez en Londres se pone a las órdenes de la División Cinematográfica del Ministerio Británico de
Información, dirigida por Sidney Bernstein, donde se le asigna un pago simbólico de £10 semanales y una habitación en el Claridge Hotel. Allí se dedica a trabajar en los guiones de sus futuras películas, teniendo
como consejeros técnicos a hombres pertenecientes a las Fuerzas francesas
libres como el actor Claude Dauphin, quien lo ayuda en los diálogos. Asimismo, Bernstein contrata al guionista escocés Angus McPhail, un colaborador de Hitchcock de la época del cine mudo. Entre el 20 de enero y el 25 de febrero de ese año rueda los dos cortos en rápida
sucesión, uno detrás de otro.
A los
presentes les llamaba la atención la manera de trabajar de Hitchcock, quien,
como se sabe, utilizaba viñetas o “storyboards”, esto es, una
secuencia de dibujos, a la manera de los cómics, donde se muestra visualmente
la historia que se va a filmar, es decir, un guión gráfico. Hitchcock mismo
dibujaba estas viñetas, ensayaba el ritmo de cada secuencia valiéndose de un
cronómetro que ponía a funcionar mientras una joven actriz belga, Elma Soiron, miembro bilingüe de la compañía de actores, tomaba el
papel de intérprete, traduciendo e interpretando diversos papeles en la
historia, escena por escena. Muy pendiente del ritmo, Hitchcock hacía modificaciones o
daba instrucciones hasta que se lograba que la escena tuviera la duración y el
ritmo deseado, a la manera de un director de orquesta. Después de una excelente comida en el
restaurante del Claridge (sabemos cuánto Hitchcock apreciaba la buena mesa), el
trabajo se reanudaba hasta la noche, tiempo durante el cual Soiron, como la
única mujer presente, servía el té. Finalmente logra rodar dos
cortometrajes en los Estudios de Welwyn, “con la colaboración de autores, artistas y técnicos de lengua francesa
de servicio en la Gran Bretaña”, como reza en los créditos de ambos films.
Estas dos “peliculitas”, como las llama Hitchcock, iban a ser exhibidas en toda
Francia en cuanto los alemanes perdieran terreno, de modo que el público
francés se enterara de los problemas de la Resistencia.
Bon voyage fue exhibida de forma
limitada en Francia finalizando 1944. De hecho, Truffaut recordaba haberla visto en París en ese mismo año. Sin embargo, ya para la fecha en
que se realizó la entrevista con Truffaut, Hitchcock estaba enterado de los problemas
internos de la Resistencia:
“…había
allí muchos oficiales franceses, entre ellos cierto comandante o coronel
Forestier que nunca estaba de acuerdo con nada. Nos dimos cuenta de que los
franceses libres estaban muy divididos entre sí y precisamente este tipo de
conflictos fue el tema del segundo film, Aventure Malgache.”
Sin
embargo la exhibición pública de estos cortos después de la Segunda Guerra
Mundial no fue posible sino a mediados de 1993, cuando Aventure malgache fue registrada en la Oficina Estadounidense de Derecho de
Autor y el 2 de mayo de 1995 se presentó
por primera vez a la Junta Británica de Censores Cinematográficos con el fin de exhibirla
en VHS. Esto coincidió con el lanzamiento del otro corto de Hitchcock, Bon voyage, el 5 de
abril 1995.
Vamos a comentar la trama de estas dos desconocidas
películas y luego volveremos a los entretelones de la filmación, secuestro y
exhibición de estos dos cortometrajes, donde la realidad y la ficción se
mezclan de manera tan enrevesada como las historias que cuentan.
Bon voyage 1944.
FICHA TÉCNICA
Producida por…………………………………………Ministerio Británico de Información
Producida por…………………………………………Ministerio Británico de Información
Director……………………………………………… Alfred Hitchcock
Fotografía............................................................... Günther
Krampf
Dirección
artística……………………………………Charles Gilbert
Guión………………………………………………… J.O.C. Orton y Angus McPhail
Basado en
una idea original de………………… Arthur Calder-Marshall
Intérpretes…………………………………………… John
Blythe y la Compañía del TeatroMolière
Incluyendo a John Blythe, actor británico, recordado por el papel de Reg en This Happy Breed (La vida manda) de David Lean, los actores, mayoritariamente franceses residenciados en Londres, no quisieron acreditarse individualmente sino aparecer como la Compañía del Teatro Molière.
Incluyendo a John Blythe, actor británico, recordado por el papel de Reg en This Happy Breed (La vida manda) de David Lean, los actores, mayoritariamente franceses residenciados en Londres, no quisieron acreditarse individualmente sino aparecer como la Compañía del Teatro Molière.
Restaurada por el Instituto Cinematográfico Británico, el Archivo
Nacional de Cine y Televisión del Reino Unido y la Colección de Cine Clásico
PiperHeidsieck de Champagne (Francia).
Se
trata de un hombre de la R.A.F.[Real Fuerza Aérea] a quien que un oficial polaco hace cruzar
Francia a través de varias redes de Resistencia. Cuando llega a Londres, el
hombre de la R.A.F. es interrogado por un oficial de las Fuerzas francesas
libres que le dice que en realidad su compañero polaco era un tipo de la
Gestapo. En este momento, vemos por segunda vez su recorrido por Francia, pero
mostrando toda clase de detalles que el hombre de la R.A.F. no podía haber
visto, por ejemplo, signos de complicidad del falso resistente con gente de la
Gestapo. Al final de la historia había una escenita para mostrar que el falso
oficial polaco sería desenmascarado y el joven de la R.A.F., se enteraba de que
una chica francesa, a la que había conocido en la Resistencia, había sido
muerta posteriormente por el traidor en cuestión. (Alfred Hitchcock).
El
Sargento John Dougall (John Blythe), de la RAF, fugitivo de los alemanes, es interrogado por
un oficial del la “Segunda Oficina” (Deuxieme Bureau) de la Francia
libre con sede en Londres por ciertas particularidades de su
viaje que le resultan contradictorias al oficial después de haber hablado con
gente de la Resistencia. Este primer relato, que refleja el punto de
vista de Dougall, destaca el papel del compañero polaco enrolado en la
RAF llamado Godowsky, quien le facilitó la evasión y el arribo a Londres
pero le pidió que le entregara a una carta particular a una persona con la
palabra de honor de no revelar el nombre del destinatario. Ante la negativa del
sargento de decirle al oficial a quién va dirigida la carta, éste le revela al
sargento que su amigo Godowski no era tal sino un agente de la Gestapo que se
hacía pasar por aquél, quien realmente se encuentra prisionero en Alemania: de
hecho la Gestapo escogió a su agente por el gran parecido con Godowski.
Viene
ahora a continuación el segundo relato a cargo del oficial del Deuxieme Bureau de la Francia libre; vamos ahora a recorrer el mismo
itinerario que nos mostró el sargento Dougall, pero desde el punto de vista del
oficial francés, quien cuenta con información privilegiada gracias a su
conversación previa con la Resistencia.
Utilizando, pues, el recurso ya muy conocido en la literatura y en el cine de ver la misma historia contada por otra persona, el espectador, al igual
que Dougall, va a conocer una realidad totalmente diferente. Se da cuenta de
que lo que él consideraba una fuga heroica no era más que una trampa de la
Gestapo, quien facilitó su huída para que entregara esa carta. Especialmente
triste será el recuerdo de la sonrisa de la chica de la Resistencia, así
como sus últimas palabras cuando se despedía de él, antes de ser
asesinada por el falso Gotowski: ... Bon voyage! (¡Buen viaje!).
El oficial del Deuxieme Bureau de la Francia libre le comenta, al respecto:
- Cuando finalice la guerra, deberá colocarse en el Arco de Triunfo, junto a la tumba del Soldado Desconocido, un monumento al Civil Desconocido.
El oficial del Deuxieme Bureau de la Francia libre le comenta, al respecto:
- Cuando finalice la guerra, deberá colocarse en el Arco de Triunfo, junto a la tumba del Soldado Desconocido, un monumento al Civil Desconocido.
Aventure malgache 1944.
FICHA
TÉCNICA
Producida
por.......................................................El Ministerio
Británico de Información
Director.................................................................Alfred
Hitchcock Fotografía.............................................................Günther
Krampf
Dirección
Artística……………………………….....Charles Gilbert
Intérpretes............................................................Los
actores del Teatro Molière
Restaurada por el Instituto Cinematográfico Británico, el Archivo
Nacional de Cine y Televisión del Reino Unido y la Colección de Cine Clásico
PiperHeidsieck de Champagne (Francia).
Tres
actores del Teatro Molière se maquillan en su camerino antes de entrar en
escena. Uno de ellos, llamado Clarus, o Clarousse, quien se interpreta a sí
mismo, es un veterano abogado y actor que llegó a ser un héroe de la
Resistencia. Mientras tanto bromea con otro (a quien llamaremos actor 3) acerca de su
parecido físico con un sujeto llamado Jean Michel, quien fuera Director General
de la Seguridad de Madagascar, de quien se expresa muy mal. Intrigados por
el asunto, sus colegas le preguntan acerca de este Michel. Por medio de una serie de flashbacks con retornos periódicos al camerino
para comentarios y aclaraciones, Hitchcock nos muestra el relato de Clarus donde cuenta lo que le pasó en la época en que ejercía el derecho en
Madagascar en 1940. Allí se enfrentó al mencionado Director de Seguridad (el
tal Jean Michel), a quien infructuosamente denunció como corrupto, y con quien
se enemistó peligrosamente después de la caída de Francia.
El
abogado crea una red clandestina en contra del régimen de Vichy, para ayudar a
escapar de Madagascar a aquellos que desean seguir luchando y unirse a las
fuerzas de De Gaulle. Un momento de debilidad, al permitir a regañadientes que
uno de los miembros de la Resistencia se despida de su novia y ésta,
desesperada denuncie a Clarus como jefe de la organización clandestina,
origina que la red sea descubierta y Clarus sea apresado por el resentido Michel, quien lo lleva a la corte marcial, donde es sentenciado a la pena de muerte. Gracias
a su intachable hoja de servicios durante la Primera Guerra Mundial, el mismo
Mariscal Pétain le conmuta la pena por
cadena perpetua. Desde la cárcel, Clarus sigue recibiendo información de los
insurgentes en su aparatito de radio. Lleno
de reconcomio, Michel amenaza a Clarus con el exilio a menos que le revele el
lugar donde se encuentra el transmisor secreto, el nombre del operador y el
código que usan, prometiéndole una pena mucho más llevadera, con permiso para
ver a sus familiares.
Al invitarlo a un brindis en su oficina, Clarus lo
insulta. Michel le escupe el vino en la cara y, despechado, decide
enviarlo a una colonia penal.
Rescatado
milagrosamente por la marina británica, Clarus convence a los aliados a
que lo ayuden a crear una emisora radial para exhortar a los habitantes de
Madagascar a ponerse de su lado. Desde su posición clave en el Océano Índico,
Madagascar recibiría a todos sus amigos. De modo que Clarus retoma su papel de
agitador desde una emisora de radio en Madagascar llamada “Radio
Libertad Madagascar”
donde se dirige a los franceses, a malgaches, indios y chinos
en su respectivo lenguaje. El mismo Clarus, quien domina todos esos idiomas,
transmite las alocuciones animando a los oyentes a proclamar la autonomía
política y económica de Madagascar y a apoyar a los aliados, aprovechando la
ocasión para dirigirse al jefe de policía Michel, llamándolo “asqueroso
hipócrita”, “maldito bastardo criminal” y “marioneta de Pétain” . Les dice que
el régimen de Vichy piensa dejar que los japoneses tomen Madagascar, pero que
ellos (la Resistencia) esperan que los aliados se les adelanten. Le pide a la
población que no luche contra los ingleses, como desea Vichy, sino que los
acojan como a aliados.
El
Tribunal Especial del Imperio (gobierno de Vichy) condena a muerte a Clarus en
ausencia “por hacer propaganda sediciosa
y anti francesa”. Pero en 1942 los ingleses desembarcan en Diego Suárez (hoy Antsiranana,
Madagascar); el gobierno de Vichy ordena combatirlos, pero al poco tiempo las
tropas británicas, ya en posesión de la isla, izan en el Ayuntamiento, no la
bandera británica sino la francesa, dando por sentada la soberanía de la
Francia libre sobre Madagascar.
En
la soledad de su oficina, el jefe de policía Michel descarta una botella de
agua de Vichy (¿homenaje a Casablanca?) saca del armario una de
whisky, esconde la foto del emperador Hirohito y coloca en su lugar un retrato
de la reina Victoria.
De
nuevo en el vestuario, uno de los actores que interpreta a un flic o policía francés, a quién llamaremos
actor 2, le dice a Clarus:
-“¡Hombre,
nos estás tomando el pelo! ¡No irás a decirme que los ingleses no lo
procesaron!”
-“Por
supuesto”, responde Clarus
-“¿Lo
detuvieron?”
-“¡Pues
claro! Y fue apresado. Se lo merecía”.
En
ese momento, el actor 3, que estuvo de espaldas a Clarus todo el tiempo y a
quien Clarus embromaba por su parecido con el antiguo jefe de policía Michel,
se voltea, ya maquillado como oficial nazi para entrar en escena y le reclama
airado:
-“¿Y
dices, Clarus, que la naturaleza me ha dotado física e intelectualmente para
hacer el papel del infame y execrable Michel?”
(Aquí
nos damos cuenta de que se trata del mismo actor que representó a Michel
durante toda la película).
-“Caramba,
yo lo único que he hecho es intentar describirte al personaje que debes
interpretar”, le responde Clarus
-“¡Pues
yo digo que eso es un insulto y una ofensa por parte de una persona detestable!
¡Bastardo asqueroso!”,
le responde el actor 3, y escupe en el suelo. Ya parece que se van a las manos
y el actor 2 los detiene, abren la puerta del camerino y preguntan qué ocurre.
-“Sólo
ensayábamos”, dice el actor 3
La
cámara deja a Clarus con una expresión de perplejidad mezclada con ira, como si
hubiera revivido una escena real con el otro actor. Se dan las manos, Clarus se
coloca la gorra de maquis y entran en escena.
De
las fuentes que he consultado, además del libro de Truffaut, la que más
suministra información sobre Aventure
Malgache es la de Alain Kerzoncuf, quien publicó en Senses of Cinema una acuciosa investigación sobre
el destino de estas dos “peliculitas” de Hitchcock.
En
cuanto al elenco, nos hace una detallada descripción de los actores que
intervinieron en Aventure
Malgache y que por razones de
seguridad decidieron no aparecer con sus nombres sino acreditarse
colectivamente como Los actores
del Teatro Molière, cuyo fundador, Paul Bonifas, fue justamente el actor
que se interpreta a la vez a sí mismo mientras se maquilla de espaldas a
Clarus y al “infame y execrable Michel”, esto es, al jefe de policía
Jean Michel, experto en cambios de casaca.
Paul
Bonifas (1902-1975), quien también era miembro de las Fuerzas Francesas libres, funda en Gran Bretaña
el Théâtre Molière. Era bilingüe y trabajó en el cine norteamericano. Guardaba un manuscrito con todos los papeles que había interpretado, incluyendo el de comerciante de sellos en Charada, de Stanley Donen.
En el afiche se lee: “Teatro Molière. French Theatre Society (Sociedad Francesa de Teatro)”.
Alrededor del logo con el rostro de Molière aparece la frase CASTIGAT RIDENDO MORES (enmendar las costumbres mediante la risa)
Más debajo de dicho logo: “Fundado en 1943 por los
comediantes franceses libres” —“Bajo la dirección del Sr.Paul Bonifas, de La
Comedia Francesa. Adjunto: Sr. George Rex, del Théâtre Royal du
Parc”------------“REPRESENTACIONES PRIVADAS EN FRANCÉS (domingos y días de
semana)”—“Bajo el ALTO PATROCINIO del COMITÉ NACIONAL FRANCÉS” — Repertorio
Clásico y Moderno —
En
cada representación se tendrá a la disposición de los militares de las Naciones
Unidas un número importante de entradas".
La
compañía de Teatro Molière montó un repertorio con las principales obras
de Molière en los teatros de Londres (véase abajo), así como en las ciudades de
la región y en los cuarteles del ejército francés.
Se
lee en el siguiente cartel: “TEATRO MOLIÈRE (Asociación Teatral Francesa). Bajo
el alto patrocinio del COMITÉ FRANCÉS DE LIBERACIÓN NACIONAL, de la Alianza
Francesa y de la Asociación de Francés de Gran Bretaña”. —“Tercer Espectáculo.
SERIE BLANCA presenta el domingo 12 de diciembre de 1943 a las 14 h. al TEATRO
DE LA COMEDIA. Con la benévola autorización de los Sres. Archibald Nettlefold y
Charles Killick “LOS ACTORES FRANCESES DE LONDRES” —
con…”
y sigue con la enumeración del elenco, encabezado por Bonifas.
Más
abajo aparece otro cartel similar donde se anuncia a “Los actores belgas de
Londres”, quienes presentaron en abril del mismo 1943 una obra de Chéjov, una
de Sheridan y otra de Banville.
Dice
Kerzoncuf, a quien vengo siguiendo y traduciendo bastante libremente: “Uno podría imaginar que Alfred
Hitchcock pudo haber asistido a una de estas presentaciones, tal vez
familiarizándose con el talento de algunos actores que más tarde llamaría para
trabajar en Aventure Malgache.
Estos
incluyen a:
Paul
Bonifas....................................... Michel
Paul Clarus ........................................Él mismo
Paulette Preney ................................. Yvonne
André Frère ....................................... Pierre
Jean Dattas (también conocido como Jean Sylclair)...... El hombre detrás de Michel (lectura de telegramas)
Paul Clarus ........................................Él mismo
Paulette Preney ................................. Yvonne
André Frère ....................................... Pierre
Jean Dattas (también conocido como Jean Sylclair)...... El hombre detrás de Michel (lectura de telegramas)
Algunos de estos actores continuaron una carrera en
el teatro, la radio y así sucesivamente…”
Para
no fatigar al lector, dejo a su elección la lectura del trabajo completo de
Kerzoncuf, quien hace una detallada mención del resto los actores de este
histórico cortometraje. Pero sí lo vamos a seguir en su pesquisa de los
vericuetos políticos, militares y diplomáticos que impidieron la exhibición pública
de estos importantes cortos que permiten conocer otros aspectos de la
personalidad de Alfred Hitchcock.
No
puedo dejar de pensar en cómo la cuna de la Libertad, la Igualdad y la
Fraternidad también prohibió otro film, esa vez relacionado con la Primera Guerra
Mundial, como fue Senderos de gloria, de Stanley Kubrick. En todas
partes se cuecen habas. Pero parece que la haute cuisine francesa es experta en
estos menesteres.
Al
reflexionar acerca de las innumerables cortapisas que se atravesaron y que
impidieron la exhibición de Bon voyage y Aventure malgache,
Kerzoncuf se pregunta:
“… ¿qué puede explicar tal
campaña implacable contra un cortometraje, aun cuando Aventure
Malgache obviamente tuviera el potencial para encender las tensiones entre
los gaullistas y las autoridades británicas por su representación de
combatientes de la resistencia francesa dirigida por un inglés [Hitchcock]? En cualquier
caso, el Ministerio de Relaciones Exteriores estuvo claramente implicado en el
asunto a lo largo de todo este período. Bon Voyage sufrió un destino
similar, desterrado a un estado de purgatorio por casi más de cincuenta años,
aunque al parecer no por las mismas razones...”
Aunque Hitchcock despacha el asunto muy lacónicamente, estuvo al tanto de los problemas y
nos da una pista al decirle a Truffaut:
“…Había
un personaje, un francés, actor y abogado al mismo tiempo, que se llamaba
Clarousse [sic] y vivía en la
clandestinidad; tenía unos sesenta años pero era muy riguroso y estaba siempre
de pelea con las Fuerzas francesas libres, hasta el punto de que sus camaradas
lo habían encerrado en Tananarive. Cuando acabamos esta historia, que era
absolutamente verdadera y estaba contada por el propio Clarousse [sic] hubo un desacuerdo a
propósito de la película y creo que decidieron no difundirla…”
(EL MISTERIO ACERCA DE DZ
91 )
¿Quién
es este abogado y actor, llamado algunas veces Clarousse, otras Clarusse, o
finalmente Clarus? Su
historia merece reseñarse, ya que su propia aventura personal sirvió de base para
el guión de Aventure Malgache. Paradójicamente, sus malas relaciones con la
misma Resistencia francesa, se utilizaron como pretexto, por lo menos en parte,
para prohibir su ulterior exhibición.
Paul
Clarus (o Clarousse o Clarusse) se llamaba realmente Jules François Clermont.
Nació en Argelia en 1895, y aparece en los archivos de los servicios secretos
británicos en la Sección SO2 (SO de Operaciones Especiales) bajo el nombre código DZ 91. El origen de su nombre
artístico Paul Clarus puede ser una referencia a la ciudad francesa de
Clermont-Ferrand, ya que "Clermont" se deriva del latín "mons
Clarus". En castellano sería “Monte claro”.
Un
fragmento de la Evening Standard, publicado por Alain Kerzoncuf en el
mencionado artículo de Senses of Cinema, lo llama “el hombre de la radio”
y dice de él lo siguiente:
Maître
Jules Clermand [sic], Paul Clarus, como se le conoce aquí en el Teatro Moliere,
cuenta cómo una vez tuvo una "estación de radio" únicamente para sí. Iba a ser enviado de vuelta de
Madagascar a la Francia de Vichy como prisionero gaullista cuando buques de
guerra británicos atacaron el convoy. Fue liberado, llevado a
bordo de un destructor, y desde allí emitía la transmisión de radio en el
Océano Índico como " Radio Libertad Madagascar”.
M.
Clermand [sic] era un abogado que ejerció en Madagascar durante muchos años. Comenzó su vida en
las tablas, cuando un nombramiento legal lo llevó a Madagascar. Ahora,
frisando sus cincuenta años, vuelve a su primer amor.
Un
informe del Ministerio Británico de Información , también publicado por
Kerzoncuf, reseña:
02
de febrero 1942
La nueva estación de radio a cargo de un solo hombre (Madagascar Libre) transmite un promedio de 45 minutos cada noche. El Sr. Clermont es extremadamente versátil: habla francés, malgache y patois criollo comercial usado por los comerciantes indios y chinos en Madagascar. Su personalidad es poderosa y con algo de mala reputación. Nunca mide sus palabras y tanto sus idiomas como sus anécdotas son frecuentemente vulgares sin llegar a la obscenidad. Se exalta al relatar su libertad para escuchar radios mundiales y al comentar libremente las noticias que éstas transmiten. Es un hombre fuerte de confianza para una victoria aliada.
La nueva estación de radio a cargo de un solo hombre (Madagascar Libre) transmite un promedio de 45 minutos cada noche. El Sr. Clermont es extremadamente versátil: habla francés, malgache y patois criollo comercial usado por los comerciantes indios y chinos en Madagascar. Su personalidad es poderosa y con algo de mala reputación. Nunca mide sus palabras y tanto sus idiomas como sus anécdotas son frecuentemente vulgares sin llegar a la obscenidad. Se exalta al relatar su libertad para escuchar radios mundiales y al comentar libremente las noticias que éstas transmiten. Es un hombre fuerte de confianza para una victoria aliada.
Esta
voz ha despertado gran interés y diversión entre los oyentes en Mauricio,
quienes consideran su actuación ingeniosa y admirablemente adaptada a la
mentalidad del Functionnaire [sic] francés promedio o
el comerciante en Madagascar.
Justo
antes de la segunda operación de Madagascar, la estación fue cerrada por
razones de seguridad y por la misma razón nuestra misión nos presionó para que
lo enviaran al Reino Unido, ya que no lo querían en Mauricio y Sudáfrica durante
la operación. Estuvimos
de acuerdo en que debía venir con la idea de que debe ser transferido al PWE
[Ejecutivo de Política de Guerra] para el trabajo con su nueva misión de
la propaganda que se había organizado en el África occidental.
La
llegada del Sr. Clermont coincidió con la operación del norte de África, y los
planes de PWE para propaganda subversiva tuvieron que ser cambiados.
Desde
finales de octubre, los servicios de Clermont se han ofrecido al PWE, OSS, OWI,
J. y H.
Secciones
y de AMV, pero ninguno de ellos ha sido capaz de ofrecerle empleo.
Mientras
estuvo en Londres hizo un poco de trabajo para el Servicio de Transcripción de
Londres y la BBC y también proporcionó un informe al general Legentilhomme (Gobernador
francés de Madagascar nombrado por el general de Gaulle) y a varios
otros funcionarios del Cuartel General de Lucha francesa sobre las condiciones
en Madagascar.
Las
relaciones de Clermont no eran en ese momento las mejores, como se puede
evidenciar en este otro informe que publica el documentado artículo de
Kerzoncuf, y que preferimos reproducir textualmente:
16
de marzo 1943
Clermont
me dice que ha estado tratando de descubrir por qué las Fuerzas Francesas
Libres se negaron a emplearlo, y gracias a un amigo que trabaja en las Fuerzas
Francesas Libres, ha llegado a las siguientes conclusiones:
(A)
A causa de sus emisiones de "Madagascar Libre", donde su línea era -
"no unirse a los británicos, no unirse a los estadounidenses, no unirse
a de Gaulle - permaneciendo francés e independiente - denunciar a Vichy y
al Eje y reunir las Naciones Unidas”, las Fuerzas Francesas Libres argumentaron que sus transmisiones eran
anti-gaullistas.
(B)
Algunos de los asesores influyentes de De Gaulle se oponen firmemente a la contratación
de franceses que hayan trabajado previamente o tuvieran estrechas relaciones
con los británicos.
(C)
Hay una cierta sospecha de que las autoridades británicas pudieran tener
interés en Clermont y usarlo como un agente dentro de la Lucha francesa.
(D)
Aparentemente ha habido una indicación de Madagascar de que no sería prudente
para Clermont volver allí. Sus
emisiones han molestado a demasiadas personas que han “cambiado de casaca” y
están trabajando con la Administración. Estas personas harían las cosas muy
desagradables para él.
Clermont
se reunió con Alfred Hitchcock en el Hotel Claridge poco después de su llegada
desde los Estados Unidos. ¿Estaba consciente Hitchcock de toda esta información
acerca las aventuras del abogado-actor? Puede ser que algunos amigos suyos
vinculados al gobierno lo tuvieran al tanto. Kerzoncuf escribe que Sidney
Bernstein, quien ocupó un alto cargo en el Ministerio del Interior, podía estar
informado acerca de los antecedentes de DZ 91.
El párrafo “D” del informe citado anteriormente recuerda las escenas finales de
la película con los comentarios sarcásticos de Clarus / Clermont a sus colegas
del teatro Molière sobre los cambios de casaca del Director General de
Seguridad Jean Michel, y la escena donde éste se ve cambiando el agua de Vichy
por whisky escocés y colgando el cuadro de la Reina Victoria.
En
todo caso, Hitchcock le hace un comentario a Truffaut que revela su
conocimiento de la situación:
Los
films “…estaban destinados a exhibirse en
toda Francia, en cuanto los alemanes perdieran terreno, para que el público francés
comprendiera bien los problemas
de la Resistencia”. Pero al referirse a la situación durante la filmación,
agrega:
“…Había
allí muchos oficiales franceses, entre ellos cierto comandante o coronel
Forestier que nunca estaba de acuerdo con nada. Nos dimos cuenta de que los
franceses libres estaban muy divididos entre sí y precisamente este tipo de
conflictos fue el tema del segundo film. Aventure Malgache".
¿Estaba
este comandante o coronel Forestier en el encuentro de Hitchcock con el
estigmatizado Clermont? Hasta la fecha, no se ha podido demostrar, pero
es muy probable que estos personajes, mezclados luego con la burocracia
británica de la postguerra hubieran contribuido a mantener prisioneros estos
dos magníficos films de Alfred Hitchcock que fueron su aporte a la causa aliada.
FUENTES CONSULTADAS
François
Truffaut: El cine según Hitchcock. Alianza
Editorial 2011.
Alain
Kerzoncuf. Hitchcock’s Aventure Malgache (or the True Story of
DZ 91). En Senses of Cinema noviembre de 2006. N°
41. En:
Tom Milne. Sinopsis de Aventure
Malgache y Bon Voyage. En Milestone Film & Video Presents:
Alfred Hitchcock’s Bon Voyage and Aventure Malgache. Press Kit © 1994, 2007
Milestone Film & Video, Inc. En:
https://cdn.shopify.com/s/files/1/0150/7896/files/BonVoy-AveMalpk.pdf
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