Retazos de temas que me han interesado alguna vez, experiencias vividas, recuerdos, libros leídos, textos perdidos y rescatados, films que han dejado una impronta en mi memoria, pero también proyectos no realizados o postergados...







jueves, 24 de agosto de 2017

¡ESTADOS UNIDOS, DESPIERTA!

Corresponsal extranjero ( Foreign Correspondent- España: Enviado  especial) 1940.


Jones es un periodista americano a quien su periódico envía a Europa a comienzos del año 1939 para determinar la posibilidad de una guerra mundial. En Londres, se encuentra con un viejo político holandés, que posee un secreto de alianza. Tras un atentado fingido, el viejo político holandés es raptado por unos espías nazis y Jones parte en su búsqueda, a Holanda, ayudado por una muchacha (Laraine Day), cuyo padre (Herbert Marshall), presidente de una sociedad pacifista, resultará ser una autoridad nazi. En el curso de un accidente de aviación en pleno mar, el padre se suicida y Jones, recogido por un navío, vuelve a Londres con la muchacha. (François Truffaut).






Recordemos que para 1940 Hitchcock ya está residenciado en los Estados Unidos y ha estrenado Rebeca, bajo la producción de Selznick. Recordemos también que para esa fecha Estados Unidos no había entrado en la Segunda Guerra Mundial. Los sectores que propugnaban una política abstencionista cada vez eran minoritarios ante quienes llamaban al país a comprometerse con los países europeos, principalmente Inglaterra. Este film de Hitchcock, independientemente de sus méritos estrictamente cinematográficos, tiene el valor superior de apostar por una posición política del director inglés, quien, a pesar de proclamar su repulsa a incluir la política en sus trabajos, transmite en registro de comedia un dramático llamado a Estados Unidos a involucrarse en la contienda mundial en defensa de la libertad y la democracia contra el totalitarismo del Eje Alemania-Japón. El tono expresamente dramático del discurso de John Jones (Joel  Mc Crea) con el clamor: ¡America, despierta! suena sincero y contagioso, aún en nuestros días.
Probablemente este servidor está sesgado por la angustia de ver a su país en un proyecto totalitario ante la indiferencia del entorno internacional, especialmente de los Estados Unidos; aunque en los últimos días se observan algunos cambios por parte del gobierno de Trump, que no puedo menos que saludar. 
Cuando vi Corresponsal extranjero por primera vez no me había percatado de este elemento y recientemente, en la segunda experiencia, no pude menos que conmoverme. De modo que me resultan secundarios los remilgos de Hitchcock ante la “debilidad” de Mc Crea, quien me parece excelente para el papel de cándido ignorante que se crece como Corresponsal Extranjero y cumple a cabalidad su misión. Comparto así la opinión de algunos conocedores del tema, como mi amiga de Argentina, presumo que abogado de profesión y bloguera de vocación, que firma como Bet en  Mi blog sobre Mister Hitchcock
La influencia de Eisenstein en Hitchcock se me antoja especialmente notoria en este film. Voy a parear dos fotos de la película que comentamos con El Acorazado Potemkin.  Las dos fotos de Enviado especial  corresponden al asesinato del supuesto embajador de Holanda. Las de  El Acorazado Potemkin, a la famosa secuencia de las escalinatas de Odessa y la matanza de la población por las tropas del zar. Si a ti, amable lector, no te parece que hay mucha similitud entre estos dos pares de tomas, por favor, házmelo saber con un comentario al final de esta reseña.


Enviado especial

Aquí está el primer par

El acorazado Potemkin



















Enviado especial

Y aquí el segundo


El acorazado Potemkin.



Realmente no es nada para sorprenderse. El maestro británico siempre se reconoció deudor de los directores soviéticos, de los expresionistas alemanes y de Griffith. Son buenas compañías. El que a buen árbol se arrima...
Aunque no puedo evitar un mal pensamiento: ¿no sería éste un gesto, una señal, a la alianza que ya Churchill había materializado con la Unión Soviética y que los Estados Unidos aún no se decidían a concretar, siendo como era El acorazado Potemkin un símbolo para el imaginario cultural de Rusia?